Hotel Sheraton Cascais Resort

Entorno hermoso y cerca decCascais. Bar sin atractivo. Restaurante correcto. atención excelente
Habitacion con vista a recepción poco recomendable

Algo alejado de todo pero teniendo coche perfecto porque es más tranquilo. Muy bonito limpio y personal amable.

Habitación muy amplia con habitación, baño, salón comedor y pequeña cocina que da buen servicio por si un día no te apetece salir a comer. Las habitaciones de planta baja tienen terraza con acceso a los jardines que son preciosos. Los muebles para ser un hotel nuevo puede que tengas algún rasguño y algunas paredes necesitan una mano de pintura.

Es un hotel donde acuden bastantes familias, hay muchos niños, buen aparcamiento y tambien subterráneo sin coste.

El único incoveniente que me ha fastidiado en serio y tiene una solución facilísima es que en la piscina no llega la señal wifi, la detecta pero no dura la conexión ni un minuto.

La zona de la piscina es grande y muy bonita rodeada de jardines donde los niños pueden jugar y correr.

La carta de la piscina demasiado limitada si comes allí todos los días pero tienes el restaurante al lado que te odrece el mismo servicio pero con una carta más elaborada, la comida en general nos gustó bastante, personal muy amable.

Merece la pena ir, tuvimos una estancia agradable y Cascais es un sitio precioso.

estupendo pero es necesario el coche.

Temporada muy alta. Al llegar nos dieron la habitación 127. Es una de las tres de todo el hotel que no tiene terraza. Pedimos el cambio y al día siguiente a primera hora nuestra solicitud estaba satisfecha.
Por partes. La habitación muy grande, pese a ser dos personas. Las familiares creo que son enormes. Pequeña cocina en la que puedes preparar casi todo. La nevera suficiente, aunque pequeña. Se puede aparcar sin problemas dentro del recinto del hotel en el exterior y a cubierto. En ambos casos es gratis. Wifi gratuita y potente. Tratamientos corporales de pago. Desconozco el precio. Pequeño pero completísimo gimnasio, con unos aparatos de gran calidad. Sauna y baño turco gratuitos. Este último, para mi gusto, demasiado fuerte. Pequeña piscina interior sin demasiado interés. La piscina exterior cómoda y bonita. Servicio de toallas en todo momento. El recinto exterior del hotel está cuidadísimo y es muy grande. Eso sí, escasísimamente iluminado por la noche. Dar un paseo a ciertas horas impone.
En cuanto a las distancias, es un hotel para tener coche o tirar de taxi. La parada de autobús a Cascais está bastante retirada. El hotel está a unos 15-20 minutos andando de la línea de costa, que no de las playas. El paseo merece la pena. El entorno es precioso y hay unas casas con una pinta fantástica. La playa de Guincho está a unos 10 minutos en coche. Es el paraíso de los surferos. Abstenerse aquellas personas a las que el viento les molesta. Por lo demás, paradisíaca. Cascais está también a unos 10 minutos en coche pero por el camino opuesto. Las playas del centro de la ciudad son muy pequeñas, aunque tienen la comodidad de estar más protegidas. Yo personalmente prefiero Guincho.
No puedo hablar de la comida porque o hemos comido fuera o lo hemos hecho en la habitación, que está perfectamente preparada para ello. No hay que olvidar que es un apartotel.
Todo el personal amabilísimo sin caer en absoluto en el servilismo. Casi todos hablan español. En cualquier caso no hay ninguna dificultad en la comunicación.
En definitiva, repetiremos gustosos. :D :D :D